viernes, 27 de julio de 2007

Vuelve el hombre

Observo, no sin cierta preocupación que el post dedicado a DémoNan ha tenido un éxito rotundo entre las féminas. Y gracias a Rachel, con su inconformismo y a Belén, con el último post-queja-grito-denuncia, me he puesto a pensar que es lo que buscan las mujeres de los hombres.

Belén denuncia, como hace unos pocos meses manifestaba mi amiga M. que ya no hay hombres en este mundo. Que las mujeres están hartas de buscar y no encontrar personas de sexo masculino (sexo, no género, he aprendido del genial Pérez Reverte) junto a las que crecer y hacer el camino vital en compañía. He dado vueltas y más vueltas al tema, tratando de entender que nos falta a los hombres para superar los exigentes baremos que nos imponen las mujeres de hoy en día... Y muy a mi pesar, tengo que reconocer que ellas tienen razón, aún nos falta mucho para superar el listón.

Aunque, claro, esto no es más que una generalización; lo cierto es que el prototipo masculino de hace unas décadas está tan alejado de las necesidades femeninas actuales como un neandertal del hombre moderno. Las chicas ya no buscan un hombre honrado, trabajador, dispuesto a pasar la vida de sol a sol en una fábrica con tal de sacar adelante a su prole, forofo del fútbol y de las partidas de cartas de sábado por la tarde, capaz de coger un destornillador y darle al vuelta a la casa a cambio de una mamadita; que se desayune con un carajillo y se vaya con su sobre, recién cobrado, de putas con los amigotes.

Este tipo murió allá por mediados de la década de los 70. Los hombres tardamos en darnos cuenta (de hecho, alguno aún no se ha enterado) de la defunción y, dispuestos como siempre a solucionar cualquier problema, incluso los que no estamos preparados para solventar, nos lanzamos a la metamorfosis tratando de incorporar a nuestro comportamiento virtudes femeninas que nos acercasen un poco más al ideal de nuestras mujeres. Y como siempre, comenzamos a frenar demasiado tarde. Cuando nos quisimos dar cuenta, ya nos habíamos pasado de frenada. Nació el hombre-niña: un individuo solitario, frágil, tan femenino y sentimental que no despertaba en ellas más que lástima y deseos de protección. Conozco alguna pareja que se formó en aquellos tiempos... y estoy tratando de recordar si alguna de ellas ha sobrevivido al hastío y la dependencia sobre la que, al final estaba sustentada la pareja.

“¡Chicos, vamos a meter la marcha atrás!” –Fue el grito de guerra de la década de los ochenta-. Nos habíamos pasado de la raya y tocaba recomponer nuestra imagen para volver a impregnarnos de masculinidad, si queríamos volver a atraer a las hembras de nuestra especie. Como la marcha atrás es menos rápida pero más potente que cualquiera de las otras, pausadamente iniciamos nuestra transformación hacia el hombre metrosexual, mucho más masculino pero que había tomado prestados por el camino algún defecto de carácter que taraba gravemente el resultado. El nuevo hombre era mucho más seductor, buen amante (en fins...), más preocupado por su aspecto y casi obsesionado por complacer a las féminas. Muchas no se dieron cuenta de los defectos hasta que, tras años de convivencia, descubrieron que además era un egoísta patológico, más preocupado por su propia existencia que por desempeñar su papel dentro de la pareja. Y llegamos al momento actual.

Lo hombres hemos perdido gran parte de nuestro encanto por el camino. Como les ocurre a las niñas con sus padres a medida que crecen, las mujeres se dieron cuenta que no somos tan perfectos y todopoderosos como ellas creían. Y nosotros seguimos sin darnos cuenta que es lo que buscan ellas por una sencilla razón: no escuchamos. Ninguno. Me incluyo en el grupo. Estamos tan ansiosos por ser perfectos, por solucionar cualquier problema, que en cuanto comenzamos a notar un cierto desencanto en nuestras compañeras, nos ponemos manos a la obra a solucionar el inconveniente sin darles la oportunidad de acabar el planteamiento... y así nos luce el pelo... Señores, no traten de solucionar lo que no tiene fácil arreglo. Sé que es difícil de entender, pero ellas ya han madurado suficiente socialmente como para solucionar sus problemas ellas solitas, así que nuestro cometido no es ése. En multitud de ocasiones (casi todas, para ser fiel a la verdad) basta con escucharlas y ponerlas una mano sobre el hombro, para hacerlas sentir que no están solas.

He consultado con mis amigas. He llamado por teléfono a mi mujer para preguntar (cuando me dan estas venas la pobre no sabe si llamar a los loqueros o dejarme por imposible). He hecho un esfuerzo de imaginación y empatía; y creo que lo que buscan ellas es mucho menos que lo que nosotros estamos dispuestos a ofrecer. A saber, cualidades que tiene que tener un hombre:

- Fuerte, pero que no le de miedo mostrar sus sentimientos. Esto no significa que haya que ser un blandengue, simplemente que salgamos de nuestro autismo sentimental y compartamos con ellas nuestros deseos, haciéndolas partícipes también de nuestras inseguridades y carencias. Eso sí, cuando haya que poner los huevos encima de la mesa, no hagamos gala de esas inseguridades.

- Que aprenda a escuchar... aunque es mejor en esta asignatura venir enseñado. Este es nuestro peor defecto. Si no conseguimos esto, lo demás no tiene sentido.

- Que no haya perdido su habilidad manual. Las mujeres odian, por lo general, tener que cambiar una simple bombilla. Y además, al ser más intuitivas que nosotros, comprenden que necesitamos sentirnos útiles para ellas. Si eres un “manitas” tendrás oportunidad además de demostrar cuanto te interesa el último cambio que ha pergeñado para el baño. Usa esta habilidad a tu favor.

- Inteligente. No hace falta que seas un genio de las matemáticas, pero por favor, lee un poco, aunque sea el periódico diario (NO EL AS O EL MARCA), para ser capaz de mantener una conversación mínimamente coherente con tu pareja sobre cualquier otro tema que no sea el sexo.

- Romántico. Ojo, no ñoño, sólo romántico. Sé un poco perceptivo, estate atento, que no cuesta tanto, a las necesidades afectivas de la mujer. Esta cualidad no nos viene de serie, pero no basta con parecerlo. Hay que hacer un esfuerzo de transformación para acostumbrarse a ello, pero una vez iniciado el camino, la satisfacción que produce, además de las recompensas que nos dan ellas, merecen la pena y harán más cómoda la metamorfosis.

- Colaborador. Si te gusta la cocina, tienes medio curso aprobado. Ellas también vienen cansadas del trabajo, sin embargo, antes de meterse en la cama deambulan por la casa en busca de labores sin terminar. Procura ayudar todo lo que puedas para hacer vuestra vida diaria más fácil para ambos. A mí me ha tocado aprender a planchar y fregar como le gusta a mi esposa... y no he muerto en el intento.

- Independiente pero poco. Vale que tú tienes tus amigos. Y ella los suyos... cada uno tiene que encontrar un espacio para estar a solas o con otras personas cercanas. Pero el resto del tiempo, más vale que estés deseando pasarlo con tu pareja. Acostúmbrate a ir de compras, aunque te aburra y te desespere. Planea de vez en cuando un paseo bajo la luz de la luna, disfrutando sólo de su compañía. Cuanto más tiempo paséis juntos, más se afianzará vuestra relación.

- Imaginativo. Sobre todo en el sexo. No dejes que la rutina se instale en vuestra cama. Los hombres hemos dado demasiada importancia al tema del sexo. Muchos viven preocupados del tamaño de su miembro. ¿El tamaño importa? Pues claro... pero no tanto como nosotros creemos. Las mujeres han crecido y saben servirse ellas solitas. Si cumples con todos los demás puntos anteriores, éste no será el más importante, créeme. Ya procurará ella enseñarte el cómo y el cuando.

He dejado a posta en el último puesto el tema del sexo. Primero para que Rachel no me llame la atención diciendo que hablo mucho sobre lo único... Jajajajaja... Y segundo porque es en esto en lo que realmente estamos más en desacuerdo hombres y mujeres. Nosotros le damos demasiada importancia, y ellas, a veces, demasiado poco.

Ya está... dejo abierta la puerta para las rectificaciones y complementos. Ruego asímismo participaciones que rematen y mejoren lo dicho anteriormente, a ver si así logramos un consenso entre hombres y mujeres que nos acerque un poco más y nos haga algo más felices, aunque sólo sea por proximidad.




19 comentarios:

Belén dijo...

Creo que en cienta forma, estoy de acuerdo con lo que dices... creo que las mujeres han evolucionado muchisimo en los ultimos 30 años y vosotros estais aun intentando digerir el golpe.

Ahora trabajamos, estudiamos, podemos y debemos competir en un nivel de profesionalidad, ahora tenemos familias y los roles cambian... si la mujer se queda o no en casa es una decision familiar, que entran muchos guiones y hay que sopesarlos todos...

La mujer ahora habla de sus sentimientos porque siente que puede decirlo, si nos maltratan lo decimos, si nos acosasn lo decimos y decimos tambien lo que sentimos en las emociones, y eso nos da aun mayor fuerza, porque muchos de vosotros no sabeis como reaccionar frente a eso y nos llamais histericas, quejas y blandas...

No es cuestion de generalizar, ni tampoco dar una guia de como ser un buen hombre... solo pido un hombre que me llene como ser humano, no que trabaje pra mantener mi prole o me eche unos polvos de escandalo...quiero un hombre que este conmigo a las duras ya las maduras, que si hay que follar como leones, sea el primero, pero que si hay que estar a mi lado porque yo no estoy bien, que esté, y no se vaya agobiado al futbol o con los amigos diciendo..."yo que se que le pasa a esta...a mi ya no me engaña mas, me quita libertad"

Por eso digo que no los hay... fijate que uno me ha dicho que busco un animal de compañia en vez de un hombre... imagina...

Besos!

Rachel dijo...

Caballero, tengo que quitarme el sombrero ante tan genial post.... Has dado en el clavo!!!!!

Me vas a permitir que traiga hasta aqui a mi chico, a ver si leyendo lo que dice otro hombre es capaz de pillar las indirectas....

Por cierto.... Yo nunca he dicho que siempre hables de sexo.... Aunque sale muy a menudo el tema ^__^

P.D. Tu crees que podria llegar a un acuerdo con tu mujer para traerte conmigo una temporadita??? Tiene que ser la leche convivir con alguien como tu, si realmente haces todo lo que escribes no tienes precio!!!!

Mormo dijo...

Lo sé, Belén, lo sé... por eso hice el último comentario en tu blog y por eso me he tomado la molestia de escribir esto: para que no se confundan los más reaccionarios y tengan claro que lo que buscáis no es tan difícil, sino todo lo contrario.
Tú tranquila, y sigue mi consejo: no busques un hombre. Te aseguro que una mujer que lo tiene tan claro como tú y que es tan hermosa por dentro como por fuera, más pronto que tarde encontrará el compañero perfecto sin muchas dificultades. Lo que ahora ocurre es que estás agobiada, y eso se nota, así que los posibles candidatos aún no llegan por si estás... histérica??... jajajjajajaja...

Mormo dijo...

Gracias por tu comentario Rachel. (tapa la nariz, junta la campanilla con la garganta)"Me llena de orgullo y satisfacción decir que la Rein..." no, no, que me he equivocado (no vaya a ser que me secuestren el blog).
Voy a hacerte una sugerencia importante: me parece muy bien que tu chico venga de vez en cuando a echar un vistazo, pero tú también deberías asumir la parte de responsabilidad que os incumbe a las mujeres. Verás: los hombres no sabemos entender las indirectas. Ni las directas con efecto. Ni las parábolas simples. Lo nuestro es más maniqueo: o blanco, o negro. Si es sí, es sí sin concesiones y si es no, es no nunca; no es no, pero puede ser...¿me explico?.
Dicho esto, he de aclarar que yo tampoco soy perfecto(aunque dice mi mujer que si dejara de fumar estaría muy cerca); eso sí, trabajo todos los días para intentar perfeccionarme, sin por ello dejar de ser yo mismo.
En cuanto al lo del intercambio, tendrás que consultarlo con mi esposa. Por mí nunca ha habido problema, pero ella no parece muy dispuesta a que le den gato por liebre... jajajajaja... se lo consultaré, no obstante...

Kim Basinguer dijo...

¿tu te hs leido un manual o de verdad estas dispuesto a dar todo eso de ti mismo a tu pareja?
Efectivamente, no es tan dificil,pero nosotras tambien hemos dejado cosaas por el camino.

Mormo dijo...

Ah, pero... ¿Hay manuales también para eso? Espero que, al menos, estén escritos desde el sentido común y la experiencia, no como otros...
Y en cuanto a si estoy dispuesto a dar eso a me pareja, no sólo estoy dispuesto, sino que procuro hacerlo día a día. Voy a ver si convenzo a mi mujer para que sea ella la que conteste.

Anónimo dijo...

Permitidme que me cuele en el blog de mi marido, pero tras leer el último post y los comentarios que habéis hecho, no me queda más remedio que intervenir.
En principio tengo que decir que no creo en el hombre perfecto. Para ser perfecto sería un robot, no un hombre. Las relaciones se asientan sobre el respeto de las personas por su pareja. Si el respeto es mutuo, al final la perfección se alcanza a través de la comunicación de sus miembros, se van puliendo los pequeños defectos y los que no se pueden pulir, se aceptan como parte de la personalidad del otro. Es un craso error tratar de cambiar a los hombres. Si no te gusta como es, mejor busca otro.
No es por daros envidia ni por restregaros nada, pero no creo que sea tan difícil encontrar a un hombre como mi marido. Únicamente hay que aprender a convivir haciendo de la comunicación un mandamiento diario, preocuparse de hacer feliz a la otra persona, y respetar siempre al otro. Mormo es así... y me ha dicho en innumerables ocasiones, que si él puede serlo, tiene que haber más por ahí sueltos...
Un beso a todas.
Rachel: a quién Dios se la de, San Pedro se la bendiga. Y santa Rita, Rita...

eclipse de luna dijo...

¿A que no es tan difícil???? Solo hace falta un poquito de consideración de vez en cuando...
Un besito.Mar

Rachel dijo...

Bueno, al menos lo he intentado..... Tampoco te queria para siempre, solo para que le dieras unas clsecitas a mi chico. Y no me malinterpreteis, no es que el no haga lo que esta en su mano para mejorar dia a dia, pero parece que siempre queremos un poquito mas de lo que tenemos....

En cuanto a lo de ser simple... Tienes razon, pero hay un problema de incompatibilidades, y es que las mujeres no sabemos ser simples, por tanto hay que encontrar ese termino medio donde no todo sea ni tan retorcido como lo hacemos nosotroas ni tan sumamente simple como pretendeis vosotros.....

Mormo dijo...

Desde luego cariño... que egoísta eres... ¿no ves que sólo me quería para un ratito? jajajajjajaja...
No Rachel, no te hemos malinterpretado. Una mujer inteligente como tú tiene que estar al lado de otro individuo que merezca la pena, si no, no funcionaría.
Y en cuanto a lo otro: como he dicho antes, en eso no cabe negociación ninguna ni término medio. Si quieres que tu chico te entienda, simplifica lo más posible. Es mejor que nos lo deis mascado, como si fuéramos tontitos. Y si no, no te quejes si no te entiende. No está en nuestra naturaleza entender vuestras complejidades y eso es algo que no se puede aprender... o yo al menos no he conseguido aprenderlo aún.

Rachel dijo...

Ok, captado el mensaje..... Intentare simplificar mi mente al maximo y empezare a pensar como hombre ;D

De todos modos, entiendo a tu mujer, una joy asi... Es normal que no quiera compartirla, no sea que la quiten!!! jajajaja

Feliz fin de semana ^__^

Kt. dijo...

Hola Mormo,

Este tema HOMBRE-MUJER siempre lo dejo de último, porque genera mucha polémica y pocos acuerdos, solo digo algo que pienso y aplico en los últimos años (en especial después de mi separación)

"Muéstrame todos tus defectos posible que luego yo decido si soy capáz de vivir con ellos"

Válido para ambos (ella o él)

Besos.

Angie dijo...

Vaya, Mormo, me he encontrado con algo muy interesante por aquí..
realmente has hecho una buena definición, pero no creo que exista el hombre perfecto (ni falta que hace, menudo rollo).. y tampoco el manual perfecto para conseguir al hombre perfecto..
estoy totalmente de acuerdo con tu mujer.. si tu pareja no te gusta tal y como es, pues búscate a otro, pero no intentes modificarlo.. porque éso sería como destruir su esencia..
realmente es una cuestión de respeto mutuo, de entendimiento, de saber leer en los ojos del otro..
sin tener que recurrir a normas escritas o (pre)establecidas..
Creo que nos imponemos metas demasiado altas (y hablo refiriéndome a mi propia persona..) sin pararnos a pensar que quizá lo que necesitamos está ahí pero no le estamos dando ninguna oportunidad..
Bueno, no sé si he sabido explicarme.. hoy estoy tremendamente cansada y mi mente no reacciona de la manera habitual.. pero al menos lo he intentado..
mil besos para ti y tu sabia mujer.. ella sí que sabe!!
y por cierto, gracias por tu link a mi blog.. me encanta que mi poesía te parezca buena!!

muac!

DémoNan dijo...

Jejeje ¿Tú eres todo eso? ¡¡Y me has encontrado un NOVIO a mí!! De físico me gustó, ¿pero cómo andaba de intelecto? Si es tal y como tu post ¡¡Dime dónde hay que firmar!!

Voy a copiarme tu post en word para cuando un hombre me pregunte cómo es mi hombre ideal jejeje Así me ahorro saliva. Impreso en el bolso lo voy a llevar¡¡¡

Un besazo y un orgullo :-)

Mormo dijo...

Kt: Me ha encantado ésa frase. Resume perfectamente las relaciones interpersonales. Voy a incorporarla a mi repertorio.
Angie: Por desgracia, soy un perfecto inculto y no me gusta para nada la poesía... quizá porque he leído muy poca. Pero sé apreciar la belleza y las cosas buenas y tu poesía es preciosa.
DémoNan: Sí, procuro ser todo eso. Sí me atreví a intentar buscártelo. No sé como es intelectualmente, pero me imagino que no será muy torpe cuando entra en casa así ¿no?. Si aveeriguo cómo se llama el modelo, te lo haré saber para que le preguntes a él dónde hay que firmar... jajajjaja...
Y el orgullo es mío, preciosa.

Rachel dijo...

Veo que debes andar por Marbella, porque no das señales de vida.... Espero que te lo pases lo mejor posible y que el viaje surta sus efectos.

A la vuelta pasate por mi blog, que te he dajdo un regalito, vale??

Besos!!!! ^__^

Isabel Burriel dijo...

Se te olvida algo fundamental o al menos algo que a mi me lo parece y que me funciona.
Si mi pareja es como mi amigo todo va sobre ruedas. A los amigos les exigimos pero menos que a nuestras parejas, nos divertimos pero más que con nuestras parejas (a veces), les contamos más cosas que a nuestras parejas, no les chillamos, no les acusamos, no les reprochamos.
La solución está en tratr a nuestra pareja como nuestro amigo/a, emborracharse juntos, fumar juntos, jugar (sí jugar) juntos, reírse y llorar juntos y follar hasta el infinito (eso no se suele hacer con los amigos)

Anónimo dijo...

Hola!
Es la primera vez que te visito.

Excelente post!

Anónimo dijo...

De verdad que me sorprendieron tus argumentos... sobretodo eso que dices, que las mujeres pedimos menos de lo que ustedes mismos imaginan que tienen que da...
Por ejemplo, en este instante acaba de entrar mi novio y me trajo la mitad que me dejó su quesillo favorito... y yo con una sonrisa porque se acordo de mi. Una de las tantas cosas que a veces hace falta. Un detalle simple y sencillo...
Si me lo permites, colocaré tu texto con el link en mi space... este tema se discute a nivel mundial, y tus planteamientos me agradan... Un abrazo desde Venezuela. LL