martes, 15 de enero de 2008

MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA

Ya estoy aquí de nuevo. A pesar de las vacaciones. A pesar de la maldita gripe que me ha tenido cuatro días en el limbo de la fiebre. A pesar del cambio de ordenador y de los ajustes de última hora. Y a pesar de la falta de tiempo; no quiero renunciar a tener al menos un par de horas a la semana para poder escribir aquí y contestar a los pocos que seguís visitando este inconstante sitio. A todos vosotros, gracias por las muestras de apoyo y la constancia que le faltan a este humilde autor.

No puedo prometeros que continuaré escribiendo al mismo ritmo que hasta ahora. Entre los estudios (me he empeñado en aprender lo máximo posible del sistema operativo que ahora estoy utilizando y sacarme algún título de administrador o algo parecido), el trabajo en la fábrica, atender a mi esposa e hija y el mantenimiento de la casa, con sus comidas, sus compras, etc, no creo posible volver al ritmo anterior; más que nada por falta física de tiempo. Por muy bien que me organice, el día seguirá teniendo 24 horas. Así que os ruego paciencia, prometo actualizar tan pronto como me sea posible, nunca antes... jejejeje...

Al lío:

Muchas veces me he quejado, tanto delante de vosotros como en privado, de la atmósfera de incultura que nos rodea, en general. Esa falta de interés por todo aquello que no sea la película hiper violenta de moda, la televisión atontadora o el vídeo juego que convierte nuestros pocos momentos de asueto modernos en horas perdidas a lo tonto y a lo bobo. Y ya vemos los resultados, cada día, en los periódicos o en los informativos: Gente que opina de los asuntos que le preguntan por la calle como si estuviera elaborando un informe sesudo, sin tener ni la más remota idea y sin haberse informado sobre el tema (con lo cual quedan en el más absoluto de los ridículos). Muchachos que se crecen ante la supuesta o pretendida inmunidad que les concede la ley, hasta el punto de apalear a una mujer y después negar con el mayor descaro del mundo su responsabilidad ante los hechos. Ignorancia supina sobre la historia de nuestro pasado más cercano, e incluso una terrible y vacía falta de memoria (no sé si auténtica o provocada) sobre lo que ha hecho fulano o mengano los últimos ocho años, que nos convierte a la minoría que recordamos en enemigos peligrosos; y la mayoría olvidadiza en fácilmente manipulable.

Seguramente pensaréis que estoy mezclando conceptos: No es así. La falta de cultura general deriva en un uso mínimo de nuestras neuronas que, atrofiadas por la inactividad, nos conducen a una suerte de alzheimer colectivo que nos embrutece y facilita la manipulación de opiniones.

Pero no todo es echar la culpa a los demás, no. Yo también tengo que aceptar, al igual que cada uno en su casa, mi parte de responsabilidad en este problema. Tengo que reconocer que soy un puto pedante sabihondo que presume de los temas que domina y no reconoce sus propias carencias. Y eso es más grave que ver la paja en el ojo ajeno. Porque es la vastedad (con uve) de nuestra cultura lo que nos hace mejores personas, más receptivas y más abiertas a las opiniones de los demás. Es lo que dice la famosa frase de "los nacionalismos se curan viajando", cuyo autor, desgraciadamente, no recuerdo.

Mi viga en el ojo ha sido siempre la poesía. Para mi desgracia, nunca he sabido paladearla. La bebo como quien bebe un vino de marca excelente, pero cuyo sabor no le agrada. Más por convencionalismo social que por verdadero gusto. Continuando con la alegoría, prefiero los vinos sencillos y caseros de la novela fantástica (que hasta hace poco apenas podía leer por faltarme una regla imprescindible) que la pesadez del virtuosismo lingüístico y el preciosismo poético.

Y quizá el origen de esta grima literaria tenga su origen en la formación recibida. En la obligación de leer auténticos peñazos poético-depresivos de eminencias literarias como Rubén Darío o Juan Ramón Jimenez. Porque hay una pequeña parte de poesía que sí me gusta. Recuerdo con cariño las primeras poesías escritas en castellano ("Faciendo la via do calatraveño non vi una vaqueira tan fermosa como aquella vaqueriña de la Finojosa"), o la "Canción del pirata" o aquella otra que hablaba de las penas de un prisionero en su celda y la esperanza que le ofrecía un pájaro cada amanecer. Aquella poesía sí me gustaba. Era más sencilla, más auténtica.

Hoy, en cambio, la poesía se ha hecho tan rebuscada, tan críptica, tan personal que apenas puede ser entendida, salvo honrosas excepciones, por su propio autor y cuatro personas muy cercanas al mismo. Es cierto que sigue siendo estéticamente agradable en algunos casos (Esto va por ti Angie); y que es eso lo importante, al parecer... pero sigue siendo para la mayoría de nosotros difícil y pesada. Quizá por eso no es económicamente rentable ni para las editoriales, ni para los propios poetas. Es dificilísimo vivir de la poesía, por no decir imposible. Salvo que además de poeta, aproveches tu sensibilidad artística y aprendas también música.

Porque los poetas modernos, hoy por hoy, si quieren vivir de su arte, han de ser además músicos. Ahí sí hay mercado. Todos conocemos ejemplos vivos de esta especie cuyo éxito no se debe a su virtuosismo con determinado instrumento, sino a la composición poética de sus canciones.

Se me acaban las ideas para escribir, así que os lanzo una pregunta. ¿Cuentan, para descargo de mi propio ego, las canciones que escucho como poesía para cargar mi bagaje cultural?

Malos tiempos para la lírica, como cantaron en su época "Golpes Bajos": Este sí es un buen ejemplo.


12 comentarios:

Isabel Burriel dijo...

Hay músicos cuya falta de virtuosismo con la voz o con los instrumentos les convierten en bardos.
A mi siempre me ha parecido una figura muy romántica y me encantan que canten lo que su espíritu de poetas les dicta.

Así que a tu pregunta, respondo que sí, por supuesto. jajaj

Besos

Anónimo dijo...

A mí me gusta mucho la poesía, y alguno de los autores que has nombrado como peñazos!!! Mis recuerdos me llevan con nostalgia a imaginarme a Platero como un peluche... (claro que es verdad que es lo mejor del libro). De la poesía moderna, a mí me vuelve loca un autor que se llama E. J. Malinowski. Antes, lo veía todos los años en un tenderete expueto en el Paseo Independencia durnate las fiestas del Pilar. Mil veces he comprado sus libros (viento 1, 2 y 3) y mil los he regalado. A ver si mañana paso por casa de mi madre y copio alguan en mi blog.

Pero por desgracia, te aseguro que la incultura no se cura porque te guste la poesía, y para muestra un botón (es decir, yo).

Que no te preocupe "tu viga" Te aseguro que desde fuera no se nota ni una mota. Un beso,

Gema

Bito dijo...

A ver, que me has tocado la fibra:

La poesía es la hostia, Mormo, (sé que no has dicho lo contrario) y en absoluto es difícil de entender aunque sí necesita su practica y su conocimiento. Si dieras con alguien que jamás ha leído un libro pero está interesado en hacerlo ¿qué le recomendarías? el "Crimen y Castigo" o algo más simple pero atractivo como "La historia interminable"?. Lo correcto sería lo segundo, porque como le ofrezcas el primero por muy bueno y extraordinario que sea es posible que pierda todo el gusto por la lectura. El segundo sigue siendo bueno, pero a la vez asequible, perfecto para ir abriendo boca, para que pida más.

Tu ejemplo de los vinos también me sirve: hay que educar al paladar y para ello lo mejor es hacerlo de forma escalonada, pasito a pasito, de menos a más.

En nuestra mierda de sistema educativo esas cosas no se tienen en cuenta así que te meten un Juan Ramón Jimenez o un Lorca que no hay su puta madre que lo entienda, a no ser que tengas ya una base poética ( porque realmente son cojonudos). Si por el contrario nos metieran un Benedetti, Manrique, Oliverio Girondo, o un Quevedo con el que mearse de risa apreciariamos esos versos libres y sin estilo sacando simplemente el contenido, sonriendo en cada poema. Las técnicas se podrían aprender luego, mejor primero pillar el gusto.

¿La música como escuela de poesía? por supuesto. En los noventa hubo dos hombres que metieron poesía en el cuerpo de toda una generación (aunque esta generación apenas se haya dado cuenta) y fueron Roberto Iniesta y Manolito Chinato, ambos letristas del grupo Extremoduro y el primero ademas guitarrista, cantante y practicamente el grupo en su totalidad. Tomando versos de los grandes poetas hizo sus propias canciones cargadas de una lírica callejera pero un sentido tan universal que han hecho de ese viejo yonki un poeta de los que se escriben con mayúsculas: "con lágrimas en los ojos, con el pene ensangrentado, fue un adiós muy doloros pero ya se me ha pasado". Sus canciones no tienen desperdicio alguno, y como buen poeta supo representar las inquietudes, miedos y alegrías de una generación. Pero no es el único. Tenemos a Fito con su simpleza formal pero también bonita... y un sinfín de grupos que no nombraré por falta de espacio y por obviedad.

Sí, la música es soporte para la poesía, recuerda si no a los antiguos trovadores.

Y por último añadirte un versito bonito y avisarte que te mando un par de poemitas de Benedetti y otro de Oliverio Girondo, no podrás decirme ni que no te gustan ni que no los entiendes, porque hablan en nuestro lenguaje. Y lo dicho, la poesía hay que aprenderla, y una vez se sabe leer es completamente adictiva.

En fin, que soy un apasionado del tema y todo lo que te diga será bueno.

Te copio la primera copla de Jorge Manrique a su padre, una de mis favoritas y sencillita, verás como la entiendes, y que es bueno lo que dice y como lo dice:

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado
fue mejor.


Creo que se entiende a la primera pero de no ser así estaré encantado en explicarlo.

Unknown dijo...

Como filóloga y amante de la poesía, admiro tu postura. Muchos son los que dicen "no me gusta la poesía", "no la entiendo", y esconden tras esta afirmación una absoluta falta de cultura, de sensibilidad o de ambas. Son muy pocos los que, como tú, se cultivan, los que aprecian el valor de la lectura y del conocimiento, y sin embargo reconocen que no les llega la poesía, o que no les gusta el teatro. Frente a mucho snob que presume de ser requeteculto y adorador de la poesía, y lo sacas de los versos conocidísimos de un poeta de renombre y no te sabe qué decir, porque no lo entiende. Como los que fingen que entienden de vinos, que también los hay.

Es cuestión de gustos. Coincido con Bito en que el paladar poético se puede educar, por supuesto. Pero no es lo mismo uno que aprende a apreciar la poesía que el que la amó desde el primer contacto, porque al fin y al cabo ha sido sólo un aprendizaje.

Es cierto que en nuestro sistema educativo se satura a los niños con poemas, novelas... que no están preparados para entender, y esto es una de las mayores causas del rechazo a la literatura. Habría que adaptar las lecturas, acordes con la madurez.

Sin embargo, mi primer contacto con la poesía lo tuve de niña, uno de mis primeros recuerdos es el de mi padre recitándome el Romancero gitano de Lorca, o Baladas de primavera de Juan Ramón. Y a mí me encandiló. Por eso digo que, a veces, es simplemente amor a primera vista.

Un abrazo.

Bito dijo...

LAETITIA
Conocí a Malinowski por casualidad y me fascinaron sus versos: "encontrarte es conocerte" simple pero demoledor. No sé cómo comprar algún libro de él si no es buscándole por las calles, y lo tengo complicado si no voy a Barcelona ¿tú no sabrás cómo conseguirlo verdad? ¿o dónde buscar?.

IRENE JANSEN
Estoy de acuerdo contigo en que en la poesía puede haber un amor a primera vista, pero creo que la principal condición del rechazo es la falta de conocimiento. Muchas de mis grandes pasiones no surgieron de un amor a primera vista, sino de costumbre o conocimiento.

Creo que de pequeña pudiera gustarte Lorca, pero permiteme que dude que lo entendieras en su totalidad, pues ciertas metáforas como la luna, los caballos, el color verde... son absolutamente imposibles de ver si alguien no te las explica, o si no comienzas a estudiar a Lorca como una asignatura más. Difícil comprenderlo a la primera, y más de pequeño.

A eso me refiero, que te puede gustar Lorca, por supuesto, su sonoridad, su ritmo... pero si llega alguien y te dice porqué se acercan los caballos, porque estaba la luna llena, porque la muchacha tiene el cuerpo cubierto de musgo... entonces todo cobra un sentido más amplio y genial, y se ve la maravilla de condensar tan poco en un par de palabras. No sólo engrandece el corazón del autor, sino su genialidad en la escritura, y eso es también bello en la poesía. Se tan directo que golpea.

Un saludo,

Anónimo dijo...

"No me da vergüenza confesar que soy ignorante de lo que no sé."

Yo de poesía, poco sé; sin embargo, me inspira un profundo respeto. A veces me llega, otras me quedo en el aire... Considero que es un arte muy difícil y estoy de acuerdo en que para poder comprenderla, hay que estudiarla.

Creo que si bien pueden haber fallos importantísimos en el sistema educativo, también es cierto que el gusto por cultivarte tiene que venir de casa. El amor a la lectura, a la música, así como estimular el deseo de aprender, de conocer, es responsabilidad de cada padre... Y está visto que hoy en día la mayoría de los padres no tienen tiempo, o ganas; por lo que relegan tan sublime tarea a la tele, al ordenador, a internet...

Y así estamos; con una generación muy moderna, muy tecnológica, pero que no saben ni escribir, ni expresarse; que creen que la anorexia es un estilo de vida y prefieren ver una peli que leer un libro; dominan el futuro pero desconocen el pasado... Y así podría seguir con muchas cosas más.

Un besito, mormito mío!!! Espero que te encuentres mejor de la gripe... Yo esoty fatal, con bronquitis; así que a ver si te conectas y hablamos, no sea que me muera y no me veas más.

Judith dijo...

"No mires a los ojos de la gente, me dan miedo siempre mientennnn".
Los míos no, aunque desgraciadamente, mucha gente no me crea :(.

Mormo dijo...

Gracias INTE. Es lo que quería oír.

Trataré de encontrar algo de ése tal Malinowki LAETITIA, ya que tantos lo recomendáis, a ver que tal.

Gracias BITO por tus comentarios y por el envío de las poesías. Por supuesto, ya conocía (y apreciaba) las coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre. Como otros muchos poetas del siglo de oro español; en especial al genial Quevedo del que soy un gran admirador y envidioso, a pesar de ser descendiente de su gran rival Góngora (o de algún pariente suyo, pues me apellido así). Y por supuesto que entiendo ése tipo de poesía (como todos he tenido que hacer muchos comentarios de texto al respecto). Pero eso no impide que continúe con mi queja y mi dolor por no saber apreciar la poesía. Es como tratar de enseñar a un sordo a apreciar la música. Podrá entender el ritmo, y sabrá apreciar la buena música... pero nunca le llegará al alma. Eso mismo me pasa a mí con la poesía.

DESNUDITA: Completamente de acuerdo contigo que la educación y el gusto por aprender no se enseñan en escuela alguna... al menos hoy en día. Somos los padres los responsables de hacer más completos a nuestros hijos. Por desgracia, la falta de tiempo que pasar con ellos relega ésa educación a lo más llamativo.
Y no seas tan exagerosa.. que no creo yo que te mueras por una bronquitis, con lo grande y guapa que tú eres.

JUDITH: Bienvenida a mi casa. Me encanta ver cuanta chica guapa pasa por aquí. Ojalá vuelvas pronto.

irene dijo...

Eres un hombre "completito", trabajas fuera de casa, dentro, estudias...
Vales tanto como una mujer :DD, es broma, no soy nada feminista.
¡Vaya rapapolvo!, pero tienes bastante razón.
La canción la escucho, y el vídeo lo veo, a saltos, lo intentaré en otro momento.
La música y la poesía son la mejor unión.
Muy linda tu Misha, me encantan los gatos.
Saludos.

Mormo dijo...

Gracias por el piropo IRENE. Tengo que confesarte algo: soy una mujer atrapada en el cuerpo de un tiparraco de ciento y pico kilos y más grande que un camión... y lesbiana, que conste... jajajajajajaja... lástima que no me provoque rechazo lo del cambio de cuerpo...

Anónimo dijo...

Bito: me pasa como a tí. Yo antes aprovechaba para comprar sus libros dudrante las fiestas del Pilar, pero no exagero si te digo que hace alrededor de 5 años que ya no lo veo. Una vez pregunté en la librería más conocida aquí y nanai. Quizás fuese posible preguntar en la FNAC... como te digo, los libros se llaman Viento 1, viento 2 y viento 3 (al menos esos son los que yo conozco). La verdad es que hablar de él hace que tenga ganas de localizrlo de nuevo, pues es cierto que son libros que me gustaría regalar a algunas personas... Lo buscaré, y si me entero de algo te cuento. Mormo, lo mismo para tí.

Un beso,

Gema

Rachel dijo...

Aunque con un poco de retraso (ando mas o menos como tu, desaparecida entre las obligaciones propias y las adquiridas), para mi algunas canciones pueden ser catalogadas como poesía perfectamente...

Para mi la poesía también es una gran desconocida y desgraciadamente el paso por la obligatoriedad de las lecturas tampoco me ayudó demasiado... Eso si, no abandono la lectura, aunque prefiero una buena novela antes que un libro de poesía... La cambio por una buena selección de canciones, vale??

Un besazo!!!!!

P.d. Esa descripción tuya de Soy una mujer atrapada en el cuerpo de un tiparraco de ciento y pico kilos y más grande que un camión... y lesbiana, que conste...... No puedo evitarlo, me meo de risa!!!!