jueves, 22 de marzo de 2007

La mentira del calentamiento global

No puedo evitarlo, soy un descreído... Y un cínico, en el sentido filosófico de la palabra. Lo siento pero es así. Tuve la suerte de criarme junto a un filósofo de izquierdas radical, un obrero sindicalista, quizá demasiado fanático e inmovilista, que pensaba que los “americanos” (entiéndase los habitantes de los EEUU de América del Norte) eran el mismísimo demonio; un pueblo zafio, ignorante y prepotente. Lástima que tuviera tanta razón, como me han demostrado con el tiempo.

Más tarde, otras muchas personas influyeron positivamente en el crecimiento de mi personalidad tal y como es ahora. Probablemente quienes más influencia tuvieron son dos profesores de bachillerato, auténticos genios de la enseñanza. El primero, Ramón Vecino, un profesor de Filosofía con una inteligencia afilada como un bisturí que me enseñó a dudar de la información que nos llega masticada a través de los medios de comunicación de masas. Hizo que me acostumbrara a buscar por mis propios medios los datos de aquellas noticias que me interesaran y que contrastara cada información con su contrario, si quería hacerme una idea clara y global de la noticia. Y la segunda, mi amor platónico: mi profesora de Historia Maria Antonia Salvador, una mujer de bandera con las ideas más claras que un vaso de agua destilada, cuya aportación al mecanismo con que funciona mi cerebro nunca agradeceré bastante. Ella me enseñó que no hay razones místicas ni honorables en la historia de la Humanidad, que los grandes movimientos históricos vienen dictados siempre por intereses económicos que se nos escapan a la mayoría, generalmente por que nos lo ocultan, ya que si los conociéramos, estaríamos menos dispuestos a ser manipulados para, por ejemplo, entrar en guerra con nuestros vecinos.

Así que, desde siempre, me he acostumbrado a buscar por los medios que tengo a mi alcance los distintos puntos de vista de las corrientes de opinión que me rodean. Y en eso Internet fue desde el principio una ayuda inestimable.

Digo esto, a modo de introducción, porque en los dos últimos años no hago más que intentar desmentir a mi alrededor una serie de noticias apocalípticas que me tienen más que mosqueado. Ayer, un amigo mío al que tengo gran aprecio por su fina inteligencia, Manuel, de Vitoria, me hizo llegar un documental producido y protagonizado por el ex vicepresidente de los EEUU Al Gore titulado “Una verdad incómoda”. Al envío del documental le acompañaban unos comentarios alarmistas sobre el frío y la nieve primaveral que caía en ése momento sobre su ciudad, echándole la culpa de estas incomodidades al calentamiento global... Y no he podido resistir la tentación de intentar sacar de su error a mi amigo y, de paso, a todo aquel que lea esto.

Para empezar, como he explicado antes, el hecho de que un individuo como Al Gore se dedique ahora a venderme algo, ya me hace sospechar por principio. Estoy seguro que esto que me ofrece con su barniz de buen cristiano, liberal y concienciado ecologista, me va a costar mucho dinero. Nos va a costar mucho dinero a todos los que le escuchen; porque, no nos engañemos, a estos señores no les mueven intereses altruistas, sino económicos. Lo que aún no tengo muy claro es la manera en que piensan hacerlo. Pero tranquilos, ellos seguro que sí han pensado la forma. Claro que si piensas que el individuo en cuestión es uno de los fundadores de Generation Investment Management, empresa dedicada a la producción de energías alternativas, ya la cosa va tomando un poco más de sentido... ¿No?

De modo que mi primer acercamiento al docudrama del esposo de la más despiadada censora de la historia de Yankylandia ya está lleno de prejuicios antes incluso de darle al “play” y escuchar los primeros chistes sin naturalidad del responsable de la muerte de tantísimos habitantes de New Orleáns (¡Uy!, Se me había olvidado comentar que este señor se negó en redondo a reparar los diques que protegían a los habitantes de la ciudad devastada por el Katrina cuando era vicepresidente, a pesar de los informes científicos que predecían la catástrofe... Seré despistado... ¿O no?). Vale, voy a dejarme de ironías y centrarme en el tema; Y a pesar de mi evidente antipatía ideológica con el santo verderón éste, y del asco que me dan todos estos hipócritas que se ponen la etiqueta de ecologistas porque “lo verde vende”, voy a tratar de ser objetivo. Por que, en el fondo, la idea que nos vende en el documental no es mala. Lo malo son los objetivos que pretenden, los medios que utilizan para llegar a ellos y los datos erróneos en los que se basa.

La cinta en sí misma no vale un pimiento, ni por contenido ni por realización. Usa las técnicas de venta que llegan al espectador medio de los EEUU de forma tan descarada que cualquiera que la vea fuera de su país, en vez de darle un oscar, la hubiera puesto como telefilme de esos de mediodía “basados en hechos reales” que no ve ni Dios, porque te estás echando la siesta tranquilamente. Lo del accidente de su hijo y lo del cáncer de pulmón en medio de un discurso que pretende ser científico, es para ponerse a mear y no echar ni gota, en serio.

Pero vamos al contenido “científico” del documental, que también tiene miga:

Empieza por tratar de convencernos que lo que nos va a contar es la verdad absoluta... pffff... Y con todo el descaro del mundo, asegura que el 100% de los científicos del mundo están de acuerdo con los hechos que nos va a presentar. Claro, que lo que nos presenta no son hechos, sino dogmas de fe. Y, sinceramente, desconozco si el 100% de los científicos están de acuerdo con él, aunque lo dudo mucho. Lo que tengo claro es que yo no soy científico, pero recuerdo muy bien lo que estudié en Geología, lo que me enseñaron mis profesores, y no concuerda ni de lejos con lo que postula este señor. Es más, para no fiarme de mi memoria, he tenido a bien leerme las 94 páginas del tercer informe de evaluación sobre el cambio climático del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), y resulta... ¡O, cielos! ¡Tampoco están de acuerdo con lo que dice el ecologista de salón! Debe ser que ellos tampoco son científicos, claro... Pues que se vayan preparando, que en cuanto se descuiden los ponen de patitas en la calle. Me viene a la memoria un tipo, no recuerdo si es sueco o noruego o finlandés o danés. Un tío valiente al que los ecologistas de Greenpeace han demonizado por usar las mismas cifras en que ellos basan sus afirmaciones apocalípticas y lanzárselas a la cara (Por supuesto, los científicos ecologistas de esta ONG le contestaron también científicamente, echándole a la cara no cifras nuevas, o distintas conclusiones con las mismas cifras, sino un pastel de merengue). Creo que se llamaba Lomborg o algo así. El caso es que ése señor ha sido vetado en todo el mundo y tachado de reaccionario, conservador, antiecologista, asesino, etc, etc... Por llevar la contraria al todopoderoso y ahora apoyado por casi todo el mundo Greenpeace. A ver, seamos serios señores: no pretendo atacar a una organización con tanto prestigio como esta, pero me temo que se han quedado atascados en los principios del movimiento ecologista. Llevan 35 años de retraso con respecto a las matemáticas del caos, a la comprensión de la dinámica no lineal, a los sistemas complejos y demás modelos que, desde hace tiempo, imperan en el estudio de la ecología y la geología. En el año 2007 no se puede seguir actuando responsablemente con conceptos propios de los años sesenta. Lo siento mucho, pero es así.

Sigamos: En el documental nos presentan un futuro muy próximo con la desgraciada pérdida de los casquetes polares. ¡Ay, pena, penita, pena... pena! La verdad es que la presentación de powerpoint tiene un curro grandioso y queda en el documental de puta madre... la lástima es que casi todo lo que dice es mentira. Y no lo digo yo, lo dicen esos del IPCC. Es verdad que en el Ártico la masa de hielo se está haciendo cada vez menor. Pero, por el contrario, la Antártida se congela a una velocidad mayor que el deshielo del polo contrario. A excepción, eso sí, de la península más septentrional del continente, precisamente la que nos enseña el señor Gore en su presentación. Quién no se lo crea, que vaya a la página 9 del citado informe. O sea, que de lo de los 7 metros de aumento del nivel del mar, nada de nada. Como mucho, y sin tener en cuenta las diferencias de velocidad entre el deshielo del Ártico y la congelación de la Antártida, estos “no científicos” predicen un aumento de 0,6 m en el nivel del mar. Cachis en la mar... con lo bien que le había quedado lo del colapso de la corriente del Golfo... que por cierto, tampoco tiene sentido, y menos con la explicación sobre la salinidad y el deshielo que nos lanza este tipo. Se ve que a él se lo han contado así y así lo explica él. Basarse en lo que ocurrió en el norte del continente americano en la última glaciación para hacer una predicción semejante tiene el mismo sentido que el razonamiento siguiente: Si mezclando coca-cola con vino hago calimocho, que está buenísimo, si mezclo un rioja con un jumilla, seguro que me sale un Vega Sicilia ¿no?. Pues eso...

Y claro, a partir de ahí, como parte de datos erróneos, las tonterías pseudo científicas van creciendo como una bola de nieve. Os juro que no he podido por menos que troncharme de risa cuando ha sugerido que la gripe aviar y la tuberculosis se han desarrollado gracias al calentamiento global. Hasta a mí me ha hecho dudar con lo del aumento de la frecuencia e intensidad de los huracanes, tornados, tifones y demás anomalías climáticas. Menos mal que el informe del IPCC dice en su página 6 que “a pesar de que hay alguna evidencia de que la intensidad puede haber subido desde 1970 en el Atlántico, los datos no permiten ver tendencias a largo plazo ni en la intensidad ni en la frecuencia de los huracanes.” Por cierto, en el Pacífico estas anomalías han disminuido tanto en frecuencia como en intensidad. Pero de eso no hay ninguna mención en la peli de ciencia-ficción que nos ocupa.

Bueno, ya me he cansado de poner verde al señor Gore y a su cuento cuasi ecologista. No tiene sentido seguir criticando algo que desde el principio no cuenta con más credibilidad que la que le puedan dar aquellos que no han visto de geología poco más que la deriva continental. También hay que tener en cuenta que en el país de este hombre no todo el mundo cree en la teoría de la evolución, así que bastante se han molestado con su realización.

Lo importante de todo este asunto es la forma en que se manipula la ciencia para que sirva a los intereses económicos de quien paga las investigaciones. El propio informe del IPCC rezuma un olorcillo a Greenpeace que se puede apreciar desde el otro lado de la habitación. Y claro, así no hay quién se aclare de lo que es el calentamiento global, el cambio climático o la Biblia en verso. Mientras no paguemos a los científicos por investigar de verdad, sin tener en el horizonte una conclusión favorable a quién suelta la gallina, nunca tendremos conclusiones fiables sobre cuestiones que nos interesan a todos. Recuerdo que en cierta ocasión leí un artículo en la revista Science del ex director de la Asociación Americana para el Desarrollo de las Ciencias en el que se quejaba de que los malos informes científicos pasan factura a la credibilidad, no sólo de quien los escribe, sino de la ciencia en general. No lo permitamos, y no nos dejemos engañar. No digo que el calentamiento del planeta no sea un problema, que lo es. Lo que propongo es que no se exagere ni se alarme a aquellos que no tienen acceso a la información adecuada para hacerse una idea clara, real, del problema.

Lo que yo sé es lo siguiente:

Ø Estamos en un proceso natural de calentamiento del planeta, propio de periodos entre dos glaciaciones. Estos periodos se caracterizan por presentar épocas alternativas de calentamiento y enfriamiento, probablemente debido a uno de los movimientos de la tierra llamado precesión que tiene un ciclo de 25.000 años.

Ø Hasta aproximadamente 1850, la tierra sufrió un enfriamiento progresivo que duró unos 400 años. Desde entonces, el calentamiento ha sido progresivo.

Ø El presunto calentamiento global no existe como tal. Existen calentamientos locales, que son compensados por enfriamientos en otros lugares del planeta y existe una tendencia general al calentamiento de origen totalmente natural.

Ø Paralelo a este calentamiento se puede apreciar un aumento del nivel de CO2 que, en sus inicios no tenía nada que ver con la actividad industrial humana, ya que era prácticamente inapreciable.

Ø La actividad humana probablemente influye en dicho calentamiento, así como en el aumento de emisiones de CO2, de azufre, y de otros compuestos, más ligados al uso de la tierra que a la actividad industrial.

Ø El aumento del CO2 ambiental favorece el crecimiento de las plantas, así como el aumento de la temperatura ambiental.

Ø La contaminación industrial es perjudicial para la atmósfera, para los seres vivos que la respiramos y para la conservación de los bienes naturales en general, por lo que es urgente su control, y mejor su supresión, pero ello implicaría un desastre mayor para la humanidad, desde el punto de vista económico.

Ø El índice de calentamiento de este siglo, no superará el grado centígrado aunque nos propongamos quemar el planeta entero, ya que éste posee sus propios sistemas de regulación naturales.

Ø Postular que el calentamiento de las masas oceánicas es el factor determinante del proceso de calentamiento global es una falacia, ya que el aumento de las temperaturas se debe más a la tierra firme que al agua.

Ø Instalarse en el fanatismo ecológico no tiene más objetivo que mantener los privilegios económicos de los países desarrollados, impidiendo a los países del Tercer Mundo la explotación de sus recursos con la peregrina excusa de que contaminan mucho. Es mejor el “desarrollo sostenible” que les impide crecer a la velocidad que necesitan.

Ø NO SE PUEDE pensar que el conservacionismo es ecológico. Por definición la ecología es cambiante. La Tierra es cambiante, el clima es cambiante. Todo en este planeta es dinámico y obedece a ciclos continuos que varían en temperatura, humedad, etc. Si pretendemos conservar algo, probablemente nos lo estemos cargando inconscientemente.

En resumen: meter miedo al público en general sobre catástrofes cuyo origen es perfectamente natural y lógico y que DEBEN producirse para que el ciclo natural siga su curso sólo puede tener un objetivo puramente económico. Vamos a meterles miedo, y luego les vendemos la solución, que de todas formas se producirá tarde o temprano.

Para terminar, por si no ha quedado suficientemente claro, quiero decir que no estoy en contra de que se tomen medidas para el ahorro de energía, para la implantación de energías limpias y cualquier otra medida que favorezca al medio ambiente, al contrario, creo que esas medidas deberían haber sido obligatorias hace muchísimo tiempo. Quiero que mi hija se críe en un planeta cuyo medio natural sea cada día más fuerte y variado, sin agresiones humanas que lo degraden más de lo natural y necesario. Lo que no estoy dispuesto es a dejar que grupos interesados, ya sean ecologistas o industriales manipulen a su antojo el medio en que todos tenemos que vivir o la información necesaria para su conocimiento.

viernes, 16 de marzo de 2007

más risas infantiles

Esta vez se trata de un reto... a ver cuanto aguantáis sin reir

la risa infantil

Hay un montón de estudios, no sé si científicos o pseudo científicos que cantan las excelencias de la risa. Tanto su poder curativo como su efecto sobre todos los seres humanos no necesita ser demostrado. Durante toda mi vida me he dado cuenta que reír es la mejor terapia para solucionar problemas de cualquier clase; así que, a mi alrededor, voy esparciendo risas y tratando de contagiar a quienes me rodean de esta extraña enfermedad cuyo síntoma más inmediato es hacer que el tiempo que empleamos en hacerlo se convierta en algo agradable, que merece la pena repetir.

A pesar de mi aspecto de guardia civil cabreado (con todo mi respeto hacia la Benemérita, es una forma de hablar), en realidad soy un auténtico payaso en el mejor sentido de la palabra. Un cachondo mental cuyo único propósito en la vida es ser feliz y hacer feliz a los que me rodean. Esto es en realidad lo que me hace sentir bien, lo que da sentido a mi vida.

Y es una de las cosas más importantes que tengo que transmitirle a mi hija: no hay nada tan grave, ningún problema tan acuciante que no pueda ser acompañado de, al menos una sonrisa. Ni tan siquiera la muerte de alguien querido, merece la tristeza que nos causa, si, como preconizan todas las religiones, pasamos a una vida mejor. Y si, como es mi caso, eres agnóstico, piensa que esa persona pasará a vivir en el recuerdo de sus conocidos, de su familia, de sus amigos. Y los recuerdos de alguien, con el tiempo, son sólo los más agradables. Quizá nos iría mejor acompañar a nuestros seres queridos con risas en su tránsito y con el recuerdo de nuestros mejores momentos a su lado... Sí, en realidad a mí me gustaría que me despidieran así. De modo que lanzo esta petición a mi familia y a mis seres queridos: Si tengo la mala suerte de abandonarles a ellos antes que ellos a mí, quiero que en mis funerales haya canciones y chistes. Quiero que se considere esto como una de mis últimas voluntades, de mi testamento.

Efectivamente, la sonrisa tiene un poder escasamente explotado. Muy poca gente conoce realmente el efecto que produce entre nuestros semejantes. Me viene a la memoria una anécdota que leí en una ocasión sobre los mejores estafadores del mundo: la policía encontraba serios problemas para encontrar personas que denunciaran la estafa de la que habían sido objeto, ya que los estafadores siempre dejaban buena impresión en sus estafados por el simple hecho de sonreír y hacer sonreír a sus víctimas; se encontraban con que dichas víctimas, cuando se daban cuenta que al poner la denuncia podrían causar algún mal a quienes les habían estafado, se echaban atrás con excusas tan peregrinas como que “es que era una persona tan agradable...”

Así que, hija mía, ahí va mi consejo: sonríe siempre. Y aprende a pedir favores con una sonrisa, te darás cuenta que las personas tienden a conceder los favores que van acompañados de una sonrisa sincera sin preguntar siquiera las razones.

Hace poco, a mi mujer se la ocurrió un chiste que no sé si he colocado ya en este blog: nuestra hija tiene tanto éxito allí donde va que nos planteamos cambiarle el nombre por San Miguel, haciendo referencia al slogan del anuncio de cerveza, por que donde va, triunfa. Y si causa tanta sensación es porque derrama alegría a su alrededor. No es una niña tímida; está acostumbrada al trato con “desconocidos” (para ella, claro) y no extraña en los primeros contactos con la gente. Al contrario, enseguida coge confianza y comienza a reír por cualquier causa, sin asustarse ante las nuevas situaciones que se le plantean. Un auténtico encanto de niña, coincide todo el mundo. Y muchas madres me preguntan cómo lo hacemos para criar a nuestra hija así, tan feliz. La respuesta es muy sencilla, aunque creo que influyen muchos factores en el resultado.

De momento, según mi madre, ha heredado la facilidad de sonrisa y el agradable trato de su madre, y según mi suegra, el cachondeíto endémico de su padre. Esos son buenos inicios, el factor genético ya lo tiene. Pero a mi modo de ver, hay algo más que ha influido en su carácter, algo más determinante. Y es que desde el momento mismo de su concepción, cuando nos planteamos que era el momento de tener un hijo (una hija, en mi caso, que yo lo tenía muy claro desde el principio), no hubo NI UN SOLO DÍA en todo el embarazo, ni uno sólo, en que en su medio acuoso y oscuro dentro del vientre de mi esposa, no se sintiera acompañada por gritos y risas a granel. Fijaos bien: he dicho ni un solo día. Todos, absolutamente todos desde el 27 de Mayo del 2005 al 4 de Marzo de 2006, nos íbamos a la cama en medio de risas y jolgorio. Todos los días se me ocurría un chiste nuevo o surgía alguna situación cómica que comentábamos al acostarnos y que nos hacía llorar de risa. Incluso cuando mi mujer comenzó a tener pérdidas de sangre por una deficiente implantación de la placenta y surgió la terrible posibilidad de perder al bebé, tuve la desfachatez de intentar animarla con un chiste sobre la fabricación inmediata de otro niño y la prisa que el que vivía dentro de ella tenía por salir... y claro... lo conseguí...

Con estos antecedentes ¿cómo no nos iba a salir una niña alegre?

Por desgracia, aún no he conseguido grabar una sesión de juerga familiar. No por falta de ganas, es que estamos tan ocupados en esos momentos disfrutando y riéndonos que ni siquiera se me ocurre coger la cámara para inmortalizarlos. De modo que voy a postear este otro video de risas infantiles para que, los que aún no son padres y no han tenido ocasión de disfrutar de esos momentos, se hagan una idea del efecto que causa esta extraña enfermedad.



miércoles, 14 de marzo de 2007

Más Rugby

Es increible cómo juegan estos tios...
Tanto me gustan estos tipos jugando que hasta me he puesto su Haka "Ka mate" como tono en mi teléfono móvil, concretamente esta versión que me pone los pelos de punta por el sonido ambiente:



mujeres y rugby

Creo que fué Dalí quien dijo en una ocasión "Si empiezo a hablar de mujeres, terminaré hablando de mí". Me he dado cuenta que, para ser un blog personal, no he puesto muchos detelles sobre mi persona. Y como a éste genio de la ¿pintura?, más bien de la vida, las mujeres me han influenciado mucho, y espero que para bien...
Qué voy a decir de ellas... aún no se han inventado las palabras suficientes para describirlas, y eso que llevamos 40.000 años de evolución del lenguaje y casi los mismos de poesía. Quizá el día que seamos capaces de enviar a nuestros semejantes los sentimientos, podamos expresar a una mujer lo que sentimos por ella. Entretanto sólo la música, la poesía y las caricias que podamos transmitirlas dirán de muestros sentimientos lo poco que somos capaces de dar.

He hablado en muchas ocasiones con mi esposa sobre la idea de "la mujer de mi vida" o "el hombre de mi vida". Sé que soy un romántico, no me avergüenzo de ello, es más, me gusta serlo y demostrarlo, al igual que un caballero. Pero también soy realista y pragmático convencido, aunque parezca una contraposición. Y sé que la molesta cuando la digo que no conozco aún a la mujer de mi vida: me parece una decisión que se debe tomar cuando la vida llega a su fin, o cuando estás convencido que nadie puede desbancar ésa primera posición. Por desgracia, la experiencia que he tenido no me permite ser falso ni para el romanticismo. He aprendido a tener paciencia antes de emitir un juicio que puede comprometer el futuro... y el futuro no es cognoscible, para nuestra desgracia. Así que, para ser sincero con ella, he de prescindir de ser romántico y confesarle que soy muy feliz a su lado, pero no puedo jugar a titular su papel en mi vida porque aún no sé que papel jugará en el futuro. ¿Es complicado, verdad?
A veces imagino qué habría sido de mi vida si hubiera tenido más suerte con las mujeres. Es decir, si mi primera relación con una mujer hubiera dado otros frutos y hoy siguiéramos juntos. Pero no fué así. Para mi desgracia no he sido afortunado en amores hasta que encontré a mi actual pareja. Sí, claro, imagino que a alguno le parecerá afortunado haber tenido ocasión de acostarse con un montón de mujeres o mantener relaciones sentimentales con una treintena de ellas. Es cierto que el pecado capital de este pais es la envidia. Mientras ellos me han envidiado a mí durante años, yo envidiaba su estabilidad sentimental, su pareja, su matrimonio o sus hijos. Irónico y triste...
Coño, no era ésta mi intención cuando he comenzado este comentario... jajajajaja... pensaba hablar de mis tiempos de jugador de rugby, del Zorrilla Rugby Club y de mi afición por este deporte de caballeros. De todas formas voy a dejar un vídeo posteado de la selección de Rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks; que no significa "todos negros", sino "siempre a la mano" que es la forma más elegante de jugar a este juego, una filosofía que ellos tratan de llevar siempre al terreno de juego. Lo más conocido de los All Blacks es su famosa Haka: una danza maorí de bienvenida (no es una danza de guerra, como dicen algunos) que efectúan antes de cada partido, aunque suele confundir a los profanos por que parece algo muy agresivo, sobre todo si se tiene en cuenta que la realizan tipos de 2 metros de alto de media (el más bajito mide 1,84 m) y más de cien kilos de peso. Y no sólo impone su presencia física. Aquí os pongo un resumen del último partido que tuve ocasión de ver el 11 de Noviembre de 2006 contra la selección francesa. Resultado: 47-3 ... sin comentarios... y nos os creais que es un resultado extraordinario: a Gales les ganaron 45-10 quince días después.







Painful Video! - Videos Orange
Painful Video! - Videos Orange

Painful Video! - Videos Orange
november 11th 2006, in Lyon, France played against new Zealand... Hard time for France!




lunes, 12 de marzo de 2007

mis personajes parecidos


Hoy he estado trasteando por ahí y me he encontrado una página muy curiosa en que metes una foto tuya y te dice a que personajes te pareces:




Por lo visto, yo me parezco a Roger Moore, Madonna, Annette Bening, Vincent D'Onofrio y Kate Winslet (sí, sí, la que se quemó en el Titanic... ¿o se hundió?). Tres mujeres y dos hombres... menos mal que son dos hombres muy masculinos, que si no... y eso que la foto que me hizo mi santa esposa no es de las mejores mías (ni de las peores). Según la paginita de marras, también me parezco a otros seres más anónimos, pero más interesantes, como Alan Greenspan (ex-presidente del Banco Mundial y asesor económico de Nixon), Cherter A. Arthur (El jefe caballero, vigesimo primer presidente de Yankeelandia), un tal Shahid Kapoor (que debe ser una celebridad en Bollywood, pero que no lo conoce ni su padre), al feo de los Bee Gees (Robin Gibb), y al padre de la etología Konrad Lorenz... la hostia en verso... Ya se me podía pegar algo del genio de Lorenz o del dinero de Greenspan... Aunque tengo que reconocer que algo me parezco a Vicent D'onofrio, pero con los ojos mucho más grandes y los pies más pequeños.

Bueno, voy a seguir trasteando. Para los que quieran probar suerte, aquí os dejo el enlace de la página de MyHeritage, pero no os asusteis... jajajajajjaa...

viernes, 9 de marzo de 2007

Un blog que merece la pena ¡¡¡Por fin!!!

Sucede que tengo que desdecirme parcialmente de lo publicado anteriormente. Y lo hago por que voy a cometer el mismo delito del que he acusado a alguien con anterioridad: voy a plagiar algo que ya está en la red. Os cuento la historia y vereis si merece la pena o no:
Ahora que tengo un poco de tiempo libre, dedico mis mañanas casi ociosas a las tareas del hogar. Preparo la comida para que cuando mi mujercita llegue tenga la mesa puesta, los cacharros fregados, la casa limpia y los recados y compras hechas... y el tiempo que me sobra, procuro destinarlo a escribir, aunque no siempre me sale algo productivo. Hoy, concretamente, tenía un bloqueo mental importante producido por la falta de comprensión que tienen los bancos con respecto al dinero de los que dependemos de un sueldo escaso. Así que para tratar de inspirarme un poco buscaba un poco de música que me emocione. Como soy un sibarita en esto de la música, y estaba pensando en mi hija, a la que le encanta la ópera como a mí, buscaba un aria en concreto de La Flauta Mágica de Mozart. Total, que buscando buscando, he dado con un blog de una "chica" (lo pongo entre comillas porque ella presume de ser mayor, aunque por lo que escribe tiene un alma mucho más joven que la mía) llamada Paula que me ha dejado con la boca abierta... es extraordinario por su simplicidad, por su profundidad, por lo bien que lo mantiene, por el contenido tan original y por que cada viernes postea un trocito de Bel Canto para animar al personal que pase por su página. Tan impresionado me ha dejado que voy a plagiarle un video precioso que tiene colgado en su página... y ya veremos si no le copio algo más, que me tiene loco registrando todas sus entradas y bebiendo cada comentario.
El video en concreto me ha llamado la atención por la sencillez y belleza con que se planteó la idea: Cuenta la historia de un tal Juan Mann "que hace un par de años decidió sembrar Sydney de abrazos. Primero solo, después ayudado por su amiga Christiane Christoudou, y más tarde por una legión de seguidores, repartía abrazos gratis cada jueves en Pitt Street.
Cuenta la historia que las autoridades, alarmadas ante la rápida propagación de tan extraña epidemia, prohibieron la campaña. Ay." Así de sencillo y así de bien descrito lo postea Paula en su blog "Quimeria".

Hoy esta historia nos ha llamado mucho la atención por el spot publicitario de Ono, que por lo que acabo de descubrir, se ha limitado a copiar la idea... muy buena idea, por cierto... a mí también me gustaría tener valor para hacerlo.