jueves, 10 de mayo de 2007

Roberto Devereux

Ayer, con la excusa del cumpleaños de mi esposa, tuve la rara por escasa oportunidad de asistir a un concierto de ópera en directo, aquí, en Valladolid. Espero que con la reciente inauguración del auditorio Miguel Delibes, la ópera pueda disfrutarse más a menudo en mi ciudad a precios asequibles. Y es que el éxito de convocatoria está asegurado, a mi parecer.
La Joven Orquesta Universitaria de Valladolid (JOUVa), con su director Francisco Lara al frente de la dirección artística y musical, ofrecieron una excelente representación de Roberto Devereux de Donizetti en un concierto benéfico a favor del pueblo saharaui.
Como ya he dicho en este mismo blog, mi cultura musical es muy escasa. Mucho, de verdad. Pero me encanta la ópera y la escucho siempre que puedo (prácticamente todos los días). Generalmente interpretada por grandes monstruos del canto; en el caso de esta ópera en concreto, por artistas de la talla de Gruberova, Caballe o Carreras. Por eso me extraña tanto que una orquesta compuesta por gente tan joven, ayudados por una legión de voluntarios, un grupo de teatro y un coro de aficionados pongan tanta ilusión en un proyecto, hasta el punto de presentar un acabado tan profesional, tan redondo, tan bien presentado.
Hombre, después de nombrar a estos grandes de la ópera, tengo que reconocer que no hay color cuando escuchas la misma música en otras voces. Pero es que he tenido ocasión de asistir a representaciones profesionales en otras ciudades (pongamos que hablo de Madrid), en la que te cobran un ojo de la cara por ver a un tipo que cree que sabe cantar, desafinando horrorosamente...
Así que la representación de ayer, sin tener en cuenta su condición de amateur, sólo merece un calificativo: BRILLANTE. No caben excusas. No se puede decir que está bien para unos aficionados. Es que estuvo genial para unos profesionales, de verdad.
En un auditorio como el de la Feria de Muestras, lleno en sus cuatro quintas partes, la Jouva atacó la obertura de una de las óperas más depresivas de Donizetti (hay que tener en cuenta que la compuso justo tras el fallecimiento de su esposa) un poquito fríos... menos mal que enseguida se repusieron y mediada la pieza ya nos habían atrapado con un sonido casi casi impecable (algunos metales sonaban un pelín en exceso) envolviéndonos en la atmósfera idónea para la representación. Es increíble cómo músicos tan jóvenes consiguen un sonido tan perfecto. Será la ilusión que le ponen...

Enseguida comenzó la exhibición de una mezzo-soprano realmente genial. Esta mujer me suena que ya la he visto actuar en alguna ocasión. Se llama Rose Nolan, es, como el resto de los artistas muy joven, pero a mi pobre oído le pareció estar escuchando a la mismísima Cecilia Bartoli en Cenicienta... Y eso que comenzó, como casi todos, con la voz a medio calentar, por lo que el primer acto no lució como debiera, vista la materia prima en cuestión de voces que se reunió en el escenario. Quizá sea cuestión de los nervios del estreno. No obstante, esta mujer fué, con mucha diferencia la mejor de la noche. Una primera línea de la canción a pesar de su juventud.

Como soprano y protagonista de la obra, Eda Austmann. Creo que la más joven de todos ellos y probablemente la que más proyección tendrá. Y eso que anoche no estuvo nada fina, la verdad... Creo que la escuché comerse más de una nota, pasó por encima de las cadencias a su bola, sin ver ni obedecer en más de una ocasión la indicaciones del maestro Lara y exagerando la representación de su papel. Lo cierto es que esta muchacha hizo fácil lo más difícil de su papel, bordando notas complicadas, de difícil acceso, y sin embargo, falló en momentos muy fáciles para cualquiera. De técnica se la nota sobrada, ya que las respiraciones fueron impecables, pese a la dificultad del personaje. Pero al principio del tercer acto tuvo un pequeño tropiezo con la voz: se la encasquilló (ignoro la razón) e hizo más monótono aun el principio del lamento de Elisabetta, ya de por sí bastante peñazo. Vale, me he pasado un poco con ella. No pretendía ser tan duro en mi crítica, porque la realidad es que tiene una voz maravillosa. Y la auguro un futuro genial, de verdad, quizá por eso tiendo a exigir más a quien mejores posibilidades tiene.

Sobre el barítono Simón Lobelson hay poco que decir: estuvo genial, con una espontaneidad vocal alucinante. En un momento de la representación poco adecuado, un espectador cercano a mí gritó "bravo". No era para menos, aunque, como digo, el momento no era el indicado. Es que su Forse in quel cor estuvo impecable. Así os podéis hacer una idea de su actuación. Muy bueno.

Al tenor Gareth Morris tengo que seguirle de cerca. Tiene apenas 25 años y una coloratura preciosa en la voz. Anoche se lució y adornó todo lo que quiso durante la representación. Tiene potencia, agudos trinantes (quizá demasiado vibrato) y una maestría poco común para su edad. Su voz se parece bastante a la de Ramón Vargas, pero un pelín más aguda y menos potente. Como una preciosa mezcla de trompa y saxofón. Aunque, claro, no ha llegado a su madurez musical... Si he de ponerle algún pero, es que tardó demasiado en levantarse del suelo durante la escena en que le comunican la sentencia de muerte. Y, claro, lo pagó... desafinó y se le escapó un gallito. Pero es que la posición no era la más adecuada para cantar... En el resto, muy, pero que muy bien.

He de hacer una mención especial a dos personajes secundarios: El tenor Manuel Alejo, que a pesar de su corto papel en la obra, destacó brillantemente como una voz magnífica, a pesar de que el papel no permite lucirse. Y una chica del coro, que no pude identificar, pero que estaba a la derecha en el escenario durante la escena previa a la entrada de Elisabetta en el segundo acto. Una bonita voz que tengo que averiguar a quién pertenecía. Aún no tengo claro si era la que vestía de policía, la limpiadora o la doncella. Pero lo averiguaré, lo prometo. ¡Ah! que no lo he dicho. Es que la obra estuvo ambientada como si fuera moderna, o sea, que no había espadas ni trajes de época, sino pistolas y esmóquin. Pero el resultado fue perfecto. Y he dicho. Muy profesional.

Pongo sólo dos vídeos, uno de la Gruberova, con una de sus mejores actuaciones en esta ópera:



Y otro de un dúo con Flórez en la ópera Maria Estuarda (no es la misma obra, aunque tiene el mismo tema, pero es que a mi mujer la encanta el peruano... jejejjee...)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Gracias por esa crítica tan favorable! La verdad que somos capaces de hacerlo mucho mejor (al menos la parte que nos toca a la orquesta), y estoy segura de que las dos representaciones que nos quedan, serán mucho mejores que la primera.

Sólo quería decirte una cosa. respecto a la voz "encasquillada" de Elisabetta, y es que se trataba del efecto buscado, como reflejo de la locura de la reina.

Sin más que añadir, un saludo, y hasta la próxima.

Mormo dijo...

No me cabe la menor duda de que lo haréis mucho mejor hoy viernes. Sé lo que son los nervios del estreno. Es más... estoy pensando en repetir...
En cuanto a la voz de Eda, como ya he comentado, se la nota un nivel técnico impresionante, pero no imaginé que fuera un efecto. Vuelvo a sorprenderme. Gracias por tu aclaración.

Anónimo dijo...

Olé esa JOUVa buena!

Antes de nada, muchas gracias por la crítica. Por la parte que me toca, creo que la orquesta sale bastante bien parada, jeje. Y eso que, personalmente, creo que tocamos al 70% de nuestras posibilidades (es decir, en relación a los ensayos). Pero bueno, ya se sabe que los nervios traicionan en las actuaciones...

Sobre Elisabetta, he de decirte que también a la orquesta nos resulta chocante la interpretación del último aria. Yo me inclino a pensar que está forzada a propósito, porque en los otros números que tiene, se ve perfectamente que calidad técnica tiene de sobra. Y sobre los otros cantántes, poco que añadir a lo que tu has comentado.

Y nada más, ya te contaremos si hay alguna novedad en las representaciones de hoy y del domingo. Pero yo te animo a que repitas y lo veas por tí mismo, si tienes ganas, jeje.

Muchas gracias de nuevo por la crítica, y un saludo jouvense!

Mormo dijo...

Pues no he podido ir el viernes... pero me ha dicho un pajarito que el barítono tenía problemas bronquiales, así que la representación no ha ido muy bien...A ver si hoy puedo repetir y me llevo una alegría chic@s, que os lo merecéis por lo bien que lo hacéis y por la ilusión puesta en la difusión de la ópera.

Anónimo dijo...

Gracias por tu crítica y sobre todo por el interés que has mostrado.

No se si pudiste ir el domingo, creo que fue una representación muy buena, no se si quedarme con la del miércoles o con la de ayer. Creo que los solistas pusieron toda la carne en el asador y tuvieron una actuación brillante. Quizás el barítono no estaba al 100% pero lo compensó entregándose al 200%.

Por último me gustaría comentarte que este es el cuarto año que hacemos una ópera y espero que el próximo Mayo por las mismas fechas volvamos a representar otra.

Mormo dijo...

Sé que es el cuarto año, y siento no haber hecho un comentario al respecto... Yo he asistido a tres de las cuatro representaciones ;-). Lástima que sean tan pocas las oportunidades de escuchar ópera en Valladolid. Por eso es aún más encomiable vuestro proyecto de ópera abierta.